RECEPCIÓN DEL PACIENTE
Introducción
La recepción del paciente es un proceso mediante el cual se realizan varias actividades, que incluyen desde recibir un nuevo ingreso en la unidad de hospitalización, hasta el inicio de los servicios de atención para promover y restaurar la salud.
Los ingresos que recibiremos podrán ser programados o venir desde el área de Urgencias y aunque es fundamental empatizar desde el primer momento con el paciente y su familia, ser amable y comprender la angustia que conlleva un ingreso hospitalario, tendremos especial sensibilidad con los que llegan de Urgencias, ya que en la mayoría de los casos se genera incertidumbre y desajuste de la dinámica familiar.
Los ingresos que recibiremos podrán ser programados o venir desde el área de Urgencias y aunque es fundamental empatizar desde el primer momento con el paciente y su familia, ser amable y comprender la angustia que conlleva un ingreso hospitalario, tendremos especial sensibilidad con los que llegan de Urgencias, ya que en la mayoría de los casos se genera incertidumbre y desajuste de la dinámica familiar.
Procedimiento
Cuando sepamos de la llegada de un paciente en nuestra unidad, lo primero que haremos es comprobar que la habitación que se le ha destinado esté limpia, que tenga la cama hecha y el correcto funcionamiento de las tomas de oxígeno, los equipos de aspiración y el tensiómetro si lo hubiera.
Al llegar a la unidad, nos presentaremos, lo identificaremos a través de los papeles de ingreso y le explicaremos tanto a él como a su familia, el funcionamiento interno de la planta, así como los horarios de las comidas y las visitas y el sistema para llamar al personal de enfermería. Lo acompañaremos a su habitación y lo ayudaremos a instalarse, le proporcionaremos ropa hospitalaria y le ayudaremos a ponérsela si es preciso, en esta parte del proceso nos acompañará el auxiliar de enfermería. Las pertenencias del paciente se las daremos a la familia en custodia, si viniera solo, las introduciremos en una bolsa cerrada que guardaremos en su cajón y registraremos su contenido para evitar posibles conflictos.
A continuación le realizaremos la valoración inicial para comenzar nuestro proceso enfermero, (estas valoraciones se encuentran estandarizadas en cada hospital), en ella se recogerán todos los datos relevantes que puedan ayudarnos a identificar los posibles diagnósticos enfermeros que pudieran surgir en el periodo hospitalario, como el riesgo de caídas, la aparición de úlceras por presión, el abandono del tratamiento, etc, y así establecer un plan de cuidados. Para finalizar le tomaremos las constantes vitales y le colocaremos la pulsera identificativa que viene junto a la documentación del ingreso.
Prepararemos los papeles del ingreso en su historia hospitalaria junto con la valoración inicial, registraremos el ingreso en las incidencias de enfermería, incluyendo hora de llegada, diagnóstico de ingreso, destino del que procede y nuestra valoración enfermera que incluirá los distintos cuidados que precise, como curas, cuidados de sondaje nasogástrico o vesical, etc. A continuación, transcribiremos el tratamiento médico a la historia, según el modelo de trabajo de nuestro centro y prepararemos la sueroterapia o medicación que fuese necesaria para administrárselo al paciente y empezar así con los servicios de atención.
Al llegar a la unidad, nos presentaremos, lo identificaremos a través de los papeles de ingreso y le explicaremos tanto a él como a su familia, el funcionamiento interno de la planta, así como los horarios de las comidas y las visitas y el sistema para llamar al personal de enfermería. Lo acompañaremos a su habitación y lo ayudaremos a instalarse, le proporcionaremos ropa hospitalaria y le ayudaremos a ponérsela si es preciso, en esta parte del proceso nos acompañará el auxiliar de enfermería. Las pertenencias del paciente se las daremos a la familia en custodia, si viniera solo, las introduciremos en una bolsa cerrada que guardaremos en su cajón y registraremos su contenido para evitar posibles conflictos.
A continuación le realizaremos la valoración inicial para comenzar nuestro proceso enfermero, (estas valoraciones se encuentran estandarizadas en cada hospital), en ella se recogerán todos los datos relevantes que puedan ayudarnos a identificar los posibles diagnósticos enfermeros que pudieran surgir en el periodo hospitalario, como el riesgo de caídas, la aparición de úlceras por presión, el abandono del tratamiento, etc, y así establecer un plan de cuidados. Para finalizar le tomaremos las constantes vitales y le colocaremos la pulsera identificativa que viene junto a la documentación del ingreso.
Prepararemos los papeles del ingreso en su historia hospitalaria junto con la valoración inicial, registraremos el ingreso en las incidencias de enfermería, incluyendo hora de llegada, diagnóstico de ingreso, destino del que procede y nuestra valoración enfermera que incluirá los distintos cuidados que precise, como curas, cuidados de sondaje nasogástrico o vesical, etc. A continuación, transcribiremos el tratamiento médico a la historia, según el modelo de trabajo de nuestro centro y prepararemos la sueroterapia o medicación que fuese necesaria para administrárselo al paciente y empezar así con los servicios de atención.
Comentarios
Publicar un comentario